El Origen del Sufrimiento Emocional
El Origen del Sufrimiento Emocional.
(Pablo Munguía - Septiembre de 2020)
El sufrimiento emocional es un concepto que abarca una enorme variedad de experiencias del ser humano: estrés, enojo, depresión, odio, resentimientos, mal humor, insatisfacción con la vida, malas relaciones humanas, mal ambiente familiar, pobre o nulo sentido de realización personal, violencia intrafamiliar, divorcios, separaciones, adicciones al alcohol, drogas, etc.
El ser humano es el creador de su propio sufrimiento emocional, la mayoría de las personas viven en la ilusión de que el mundo externo (otras personas, situaciones o cosas causan su sufrimiento), esto es así, porque crecimos con estas ideas -que otros causan nuestro sufrimiento- como parte de nuestro proceso de socialización y educación, desde el momento en que fuimos desarrollando el lenguaje, la capacidad de comunicación y adquiriendo la lógica básica para enfrentar la vida.
Parte del proceso de convertirse en persona involucra que en nuestro proceso de desarrollo deberemos construir un conjunto de programas, creencias y/o paradigmas mentales que nos ayuden a explicarnos como opera el mundo y como sobrevivir en él.
El sufrimiento se genera cuando dentro de nuestra programación mental existen -generalmente de forma inconsciente- una enorme cantidad de pensamientos cimentados en los verbos tendría que, debería, y tengo que. De manera que cuando el mundo externo (mi pareja, familia, jefe, amigos, hijos, gobierno, pandemia, vecinos, el clima, la televisión, la economía, etc.) no cumplen estas programaciones mentales cimentadas en tendría que, debería, y tengo que, se genera sufrimiento.
Esto es a lo que técnicamente le llamamos la secuencia Botón – Programa – Activación, siendo el botón cualquier cosa del mundo externo que no se ajusta a mi programación mental cimentada en la forma en que tendría que ser el mundo, en que debería ser el mundo, y como tengo que ser tratado, comportarme, manejarme y/o producir resultados en el mundo.
La mayor parte del sufrimiento y de los trastornos psicológicos de los seres humanos son reacciones exageradas e innecesarias sostenidas en la rigidez mental de los tendría, debería, y tengo que, estas reacciones pueden reducirse significativamente. La irritación, la ansiedad, la depresión, el enojo y cualquier tipo de emoción negativa no sólo son totalmente prescindibles, sino que, además, cuando alguien padece cualquier tipo de trastorno emocional, está siendo injusto y cruel consigo mismo.
La programación mental sostenida en tendría, debería, y tengo que, es en su mayoría inconsciente, por ello el ser humano fracasa en manejar el sufrimiento, es por esto que se requiere un proceso formal de educación para aprender a tomar conciencia de nuestras programaciones mentales rígidas, así como de cual debe ser el posterior proceso de cuestionamiento y refutamiento, para sustituir esta programación por nuevas formas de pensar, que puedan dar lugar a nuevas y eficaces filosofías que nos permitan enfrentar el mundo con una mayor calidad emocional y en consecuencia, satisfacción con la vida y sentido de realización en el mundo.