Educación y Habilidades Socioemocionales
La Importancia de la Educación en Habilidades Socioemocionales.
La persistencia de la pandemia del Coronavirus y la incertidumbre sobre el regreso a las clases presenciales, hoy más que nunca hace patente la necesidad de desarrollar habilidades socioemocionales que nos ayuden a superar esta adversidad, si no empezamos a dar pasos certeros en el aprendizaje de estas habilidades, esta situación solamente profundizará en la población las experiencias negativas de la pandemia.
Las emociones son una parte intrínseca del Ser, se nace, se vive y se muere con ellas. Son las emociones la clave para vivir y disfrutar la vida, por ello, la importancia de aprender a manejarlas para que estén al servicio y propósito mayor de nuestra existencia. No existe un ser sin emociones, sería tanto como estar muerto en vida.
Son las emociones el motor que nos impulsa a actuar en la vida, ya que en el fondo las grandes decisiones de nuestra existencia están en función de lo que nos emociona, lo cual nos puede impulsar a reaccionar y/o decidir incluso de la peor o mejor manera, con las respectivas consecuencias para nuestra vida.
La educación en habilidades socioemocionales se fundamenta en el principio de que el bienestar es uno de los objetivos básicos de la vida personal y social, es decir, esta educación no se debe centrar solo en la persona, sino que debe abarcar todo el contexto social en el que se desenvuelve con el objetivo de crear una mejor sociedad.
La educación en habilidades socioemocionales debe iniciarse en los primeros años de la vida y debe estar presente a lo largo de toda la existencia. Por ello, debe estar presente en la educación preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, licenciatura, vida adulta, personas mayores, etc. No es una exageración cuando decimos que toda persona debería ser un usuario potencial de los servicios de educación socioemocional, ya que esta educación no se aplica solamente en el contexto de la educación formal, sino que es una herramienta a la que deberíamos recurrir con cierta regularidad a lo largo de toda nuestra existencia.
Hay que tener presente que las habilidades socioemocionales son difíciles de adquirir. Un alumno normal en un semestre puede aprender a resolver ecuaciones de segundo grado, pero para automatizar la regulación de la impulsividad en situaciones de ira (y prevenir la violencia) se necesita más tiempo de entrenamiento. Este es uno de los retos de la educación emocional: dedicarle la dosis necesaria, misma que nos impulsa a ser reiterativos en el hecho de que esta educación debe ser un factor presente a lo largo de nuestro ciclo vital.
La educación en habilidades socioemocionales es parte de la llamada “Revolución Emocional y del Bienestar”, la cual inició a finales de la década de los noventa y experimento un crecimiento exponencial con la entrada del siglo XXI, las investigaciones sobre inteligencia emocional, bienestar, emociones positivas, fluir, psicología positiva y neurociencia, constituyen el núcleo teórico que fundamenta la educación socioemocional.
Los estudios más recientes desarrollados en el tema han permitido aportar de manera contundente evidencias sobre los efectos positivos que tiene la educación socioemocional. La conclusión general es que el desarrollo sistemático de programas de educación socioemocional que reúnan condiciones mínimas de calidad y de tiempo de dedicación, tienen un impacto importante para el desarrollo integral de las personas.
Los programas de educación socioemocional tienen un gran potencial para producir efectos positivos en el desarrollo humano. Como consecuencia de las evidencias aportadas por las investigaciones, la falta de acción en educación socioemocional, o su rechazo, equivale a privar a la sociedad de oportunidades cruciales, científicamente contrastadas, para el bienestar personal y social. Hoy más que nunca la sociedad en general, ante los efectos de la pandemia, la corrupción generalizada, la violencia del crimen organizado y la presión económica, por citar solo algunos factores, requiere de un trabajo profundo en habilidades socioemocionales.